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lunes, 17 de septiembre de 2007

Renovaron autoridades en el Club Social Casanova

“En 45 años que vengo al club es la primera vez que pasa un cosa así”, decía el experimentado Carmelo Bastolla mientras, ayudado por su bastón, se retiraba de la sede del Club Social y Deportivo Isidro Casanova. Bastolla, socio vitalicio de la entidad, se refería a lo acontecido durante la Asamblea Anual Ordinaria que se llevó acabo para presentar la Memoria de gestión y el Balance financiero del último período (desde junio de 2006 hasta mayo de 2007).
Las autoridades de la institución, que cumplió 55 años de vida, también convocaron a la asamblea de socios para la renovación de la comisión directiva. Durante dicha convocatoria societaria se produjeron una serie de debates y discusiones por objeciones que realizaron algunos asambleístas. Ante dichas objeciones el presidente del club, José Schlottahuer, ofreció una reunión extraordinaria con la contadora que lleva la administración financiera de la entidad.
El intenso debate entre los asambleístas llevó a que socios vitalicios le reprocharan a los que estaban cuestionando la Memoria y Balance de tener un interés secundario detrás de la crítica. “Hace cinco años acá no venía nadie”, se quejaba un hombre de unos 60 años en obvia referencia a las mejoras que vive la entidad desde que recibe un canon mensual por parte del Bingo San Justo.
Este ingreso extraordinario que percibe el Club Social y Deportivo Isidro Casanova permitió la construcción de un complejo deportivo modelo bajo una erogación de 300 mil pesos. Con natatorio climatizado, gimnasio equipado (se inaugura en setiembre), sauna y solarium a este complejo, que abrió sus puertas en abril pasado, se le anexará una propiedad lindera (recientemente adquirida) sobre la misma avenida República de Portugal.
Las obras, el crecimiento económico y la inauguración de la nueva obra son producto de una administración celosa del beneficio que genera el Bingo San Justo (vale recordar qué sucedió en Almirante Brown durante la gestión de Hugo Fernández). Es por eso que algunos socios lanzaron durante la asamblea: “Algunos vienen ahora que está la plata del bingo”.
En tal sentido el secretario Ricardo Fernández desafió: “el Senado de la nación nos dio un diploma para felicitarnos por la administración del club y resulta que ahora tres personas quieren mancharnos. Pero si hay socios que quieren conducir los destinos del club nosotros damos un paso al costado”.
Finalmente la mayoría absoluta (sólo se abstuvo un socio) de la asamblea aprobó la Memoria y Balance con la promesa de generar una reunión con la contadora para quienes quieran evacuar alguna duda. A posteriori se realizó la renovación de la Comisión Directiva que contó con el voto unánime de los socios presentes.
Al igual que sucedió en Almirante Brown, el ingreso extraordinario del Bingo San Justo (520.000 pesos anuales) abrió la disputa de muchos interesados por un jugoso botín de guerra. El Club Social deberá generar una nueva camada dirigencial que le asegure una administración transparente de recursos.

Presidente: José Schlottahuer
Vice: Antonio Cardozo
Secretario: Ricardo Fernández
Prosecretario: Gustavo Avila
Tesorero: Alberto Bachleda
Protesorero: Atilio García
Vocales titulares:
Héctor Copes
Néstor Guevara
Carlos Da Silva
Gustavo Scolari
Julio Celestino
Justo Varela
Vocales suplentes:
Javier Benítez
Natalia Ponce
Raúl Católico
Yolanda Peña
Revisores de Cuentas Titulares:
Ricardo Messi
Alberto Poncelas
Carmelo Bastolla
Revisores de Cuentas Suplentes:
Norma Acosta
Luciana Lens

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