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lunes, 17 de septiembre de 2007

Preocupación por sangriento hecho policial en la ciudad

“El mismo hombre había venido unos días antes preguntando por unas alianzas que quería comprar para él y su esposa. Ese día vino acompañado por otra persona y volvió a insistir con el juego de alianzas, puesto que dijo querer hacer la operación. Cuando me doy vuelta para tomar nota del pedido lo tenía al lado mío y con un arma apuntándome a la sien”. Este es el relato del joyero Domínguez quien le cuenta a Casanova hoy, con detalles, lo sucedido dentro de su comercio cuando el 21 de agosto pasado fue asaltado por dos sujetos que simulaban ser compradores.

El hecho tomo estado público por diferentes diarios de la Capital Federal cuando a los 15 días se conoció la identidad de un hombre muerto hallado en el arroyo Morón en la localidad de Villa Tesei. Al cual de inmediato los investigadores judiciales vincularon al delincuente que había sido herido en su frustrado asalto a la joyería de Isidro Casanova.

Según le contó Domínguez a este periódico, una vez dentro de su negocio y con el asaltante apuntándole, observó que éste tenía el percutor del arma desactivado; por lo que tuvo tiempo de tomar un arma escondida en un mueble y descargar dos disparos con un arma calibre 45 de su propiedad. “Con los nervios del momento no me dí cuenta que había quedado expuesto para que el otro sujeto me rematara puesto que lo tenía a mis espaldas. Por suerte se preocupó más por llevarse a su compinche que por dispararme”, señaló el comerciante.
Hoy dice no tener miedo, pero reconoce que la situación le preocupa ya que es la segunda oportunidad que es protagonista de un tiroteo en su negocio y ya fue víctima de cuatro robos. Este hombre lleva 46 años con su joyería en Isidro Casanova y, si bien reconoce el accionar policial (ver recuadro), los niveles de inseguridad lo tienen en estado de alerta.
La posterior reconstrucción que pudo hacer este periódico con diferentes testigos del hecho, le permitió determinar que eran al menos cuatro los partícipes del asalto; a los dos que ingresaron a la relojería los estaba esperando en Asunción y Malvinas (a 70 metros del lugar) un Corsa gris. A los que abría que sumarle otro auto de color blanco (dijo una vecina que pidió reserva de identidad) de apoyo en Asunción casi Roma.
Ya en la vereda el herido comenzó a perder una gran cantidad de sangre mientras era ayudado por el otro asaltante para huir rumbo a la esquina donde los esperaba el Corsa gris. Otro testigo asegura haber visto cómo el maleante herido iba encorvado e intentando infructuosamente guardar un arma con silenciador en el bolsillo de su sobretodo azul. “Estaban vestidos de azul y pensé que eran policías, pero me llamó la atención que uno iba doblado y el otro lo arengaba para que camine.”, contó esta fuente.

Crónica, Diario Popular y Clarín publicaron la aparición de un cadáver que habría sido arrojado en Villa Tesei, según vecinos del lugar, por tripulantes de un Ford Ka gris horas después del acontecimiento relatado anteriormente. La justicia de Morón dejó trascender que “el calibre de las balas que tenía el cadáver coinciden con el de la pistola del joyero casanovense”. Los fiscales Fernando Bellido y Fernando Capello, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Morón, ordenaron una pericia balística para determinar si las dos balas calibre 11:25 recuperadas en el cadáver fueron disparadas por la pistola a la cual ya se le realizaron las pericias pertinentes.Pero las pruebas más fehaciente serán la muestras de sangre que la Policía Científica recogió en la vereda de la calle Malvinas cuyo reguero había dejado el delincuente herido por Domínguez dentro de su comercio.

Patota destroza escuela de la ciudad

Un grupo de vándalos, otra vez, atacó las estructuras educativas en el partido de La Matanza. Esta vez, el ilícito ocurrió en el colegio estatal 116, ubicado en Albarracín 4005 del barrio San Carlos, de Isidro Casanova.
Un incendio y varios destrozos sucedieron el domingo 2 de septiembre alrededor de las 21:00 en este establecimiento escolar, donde fueron atacados el salón biblioteca y los materiales que contenía, los cuales quedaron destruidos por el proceso de combustión.
El caso es investigado por la policía de la Jefatura Distrital Oeste, con intervención de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) en lo Criminal N° 3 a cargo del fiscal Guillermo Bordenave.q

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