BALESTRINI VA CON SCIOLI POR LA GOBERNACIÓN BONAERENSE
“Finalmente será Alberto Balestrini el compañero de Daniel Scioli en la formula del Frente para la Victoria para la gobernación bonaerense”. En la playa de un estacionamiento de San Justo, así anunciaba la nota el movilero de Canal 7 ante su camarógrafo. El apresurado lanzamiento del tándem Scioli-Balestrini contó con una cobertura que excedió a los medios locales. La instalación de la fórmula kirchnerista se anticipó algunas semanas producto de una decisión presidencial de darle un corte definitivo a las idas y vueltas en torno al tema.
Habría que comenzar señalando que desde el momento en que Alberto Balestrini dejó la intendencia para ser presidente de la Cámara de diputados, el Partido Justicialista de La Matanza fogoneó su nombre para la gobernación. Sin embargo él mantuvo un astuto silencio y perfil bajo que le evitó quedar descolocado.
La apuesta de Néstor Kirchner con Daniel Scioli en la provincia le cerró el paso a Balestrini que en privado echaba humo por los oídos porque veía clausurada su carrera. Sin embargo desde hace meses, ante la necesidad de “peronizar” la fórmula K en la provincia comenzó a correr el nombre del ex intendente de La Matanza como candidato a vicegobernador.
Pero aquí surgió un inconveniente porque más allá de las intenciones de Kirchner, el propio Balestrini se rehusaba en dejar la presidencia de la Cámara por el decorativo lugar de ser el acompañante del gobernador bonaerense. Allí comenzó una puja para evitar que el Presidente lo coloque ante la situación de escuchar “una oferta que no iba a poder rechazar”. Sin embargo, las gambetas del presidente del Partido Justicialista de La Matanza no fueron suficientes y el anuncio de la fórmula ya fue cuestión de tiempo y de decisión política.
La aparición de una columna en el diario porteño Clarín (15/07) anunciando: “Suena fuerte el nombre de Balestrini como vice de Scioli” fue un anticipo de lo que vendría. Esa información que se “filtró” en el diario de mayor tirada en la Argentina fue un preanuncio de lo que se venía.
Ante el poco margen que le quedaba, el hombre fuerte de La Matanza comenzó a maniobrar con cintura para resignar su lugar en el Congreso por la vicegobernación pero obteniendo espacios en la futura construcción de poder provincial. Hombres de su entorno aseguraron que Balestrini solicitó dos ministerios provinciales (podrían ser el de Obras Públicas y la Jefatura de Gabinete), la conducción del PJ bonaerense y que le saquen del camino los candidatos K en La Matanza.
Pero allí se estancó nuevamente el diálogo puesto que la respuesta desde el kirchenrismo habría sido que las chances de avalar sólo a Fernando Espinoza como candidato K en el municipio y la conducción del PJ de la provincia son viables, pero que la distribución de los ministerios es un tema que se hablaría sólo luego de ganadas las elecciones del 28 de octubre. Balestrini sabe bien que lo que no se negoció antes, llevará más trabajo obtenerlo después de aceptar la candidatura.
27 de julio
Para cumplir con el protocolo, antes de pronunciar su discurso de inauguración del Puente San Justo (ver nota página 4), el presidente Néstor Kirchner saludó al “vicepresidente de la nación y futuro gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli”. Luego, según el ceremonial, dijo: “presidente de la Cámara de diputados y …”. Allí los puntos suspensivos y la sonrisa pícara del jefe de Estado provocaron la risa de todos. Finalmente cerró su frase con “…y compañero y amigo de muchos años”. Un testigo le confió a este periodista que cuando Kirchner llegó al acto lo saludó a Balestrini con un: «me parece que hoy lo digo».
Kirchner había mostrado así quién iba a decidir la composición de la fórmula del Frente para la Victoria a la gobernación.
El viaje presidencial a México (de cuya comitiva también participó Alberto Balestrini) sirvió para que se acercaran posiciones, pero no se pudo sellar un acuerdo porque K seguía sin aceptar los pedidos del jefe político matancero.
A esta altura de la cronología en los pasillos del Palacio Municipal se comenzaban a creer que se había logrado enfriar la voluntad presidencial. A poco de aterrizar en Ezeiza Balestrini realizó declaraciones periodísticas (3 de agosto) en las cuales aseveró: “Cualquier hombre que sea intendente de La Matanza (sic) y a su vez titular del justicialismo del distrito se lo menciona para infinitos cargos. Esa es la razón por la que se me adjudica posibilidades, pero no hay nada de eso”.
4 de agosto
Pero cansado de idas y vueltas el presidente Kirchner llamó a Daniel Scioli, y en la Casa Rosada definió quién lo acompañaría en la fórmula. Al día siguiente (sábado 4 de agosto) la noticia llegó a la tapa del diario Clarín, que ya había tenido la exclusiva de “Cristina candidata”; y con un amplio despliegue que sería Alberto Balestrini el vice de Scioli. Allí se precipitó la historia y la presentación de la dupla fue sólo una formalidad.
¿Por qué se apuró Kirchner en definir al compañero de Scioli? El ex motonauta tenía pensado hacerlo el 15 o el 21 de agosto en Mar del Plata ¿Fue para marcarle los tiempos a ambos? Según trascendidos periodísticos 48 horas antes de que trascendiera su nombre Balestrini estaba convencido que había logrado zafar del convite presidencial.
Con el hecho consumado el lugar elegido fue la ciudad cabecera de La Matanza. El bar Carreto de San Justo fue el sitio donde se montó la conferencia de prensa que pareció un lanzamiento anticipado.
Allí repartieron elogios entre ambos y Scioli escapó ante la pregunta de este periódico sobre cuál sería la coparticipación para La Matanza si llegara a ser gobernador: “Escucho todos los reclamos. Usted sabe el compromiso de nuestro gobierno especialmente con La Matanza. Estoy seguro que se vienen los mejores momentos para este distrito. Hoy están dadas las condiciones para que las mejorías que uno ve en el país ahora bajen a las provincias y a los municipios”.
Concluida la presentación de la fórmula, mientras las cámaras eran desarmadas y los mozos acomodaban las mesas, un hombre del oficialismo matancero, con una sonrisa que le cubría la cara, soltó: “el 12 de agosto en el Congreso del PJ Alberto va a ser proclamado por el peronismo bonaerense”.
Habría que comenzar señalando que desde el momento en que Alberto Balestrini dejó la intendencia para ser presidente de la Cámara de diputados, el Partido Justicialista de La Matanza fogoneó su nombre para la gobernación. Sin embargo él mantuvo un astuto silencio y perfil bajo que le evitó quedar descolocado.
La apuesta de Néstor Kirchner con Daniel Scioli en la provincia le cerró el paso a Balestrini que en privado echaba humo por los oídos porque veía clausurada su carrera. Sin embargo desde hace meses, ante la necesidad de “peronizar” la fórmula K en la provincia comenzó a correr el nombre del ex intendente de La Matanza como candidato a vicegobernador.
Pero aquí surgió un inconveniente porque más allá de las intenciones de Kirchner, el propio Balestrini se rehusaba en dejar la presidencia de la Cámara por el decorativo lugar de ser el acompañante del gobernador bonaerense. Allí comenzó una puja para evitar que el Presidente lo coloque ante la situación de escuchar “una oferta que no iba a poder rechazar”. Sin embargo, las gambetas del presidente del Partido Justicialista de La Matanza no fueron suficientes y el anuncio de la fórmula ya fue cuestión de tiempo y de decisión política.
La aparición de una columna en el diario porteño Clarín (15/07) anunciando: “Suena fuerte el nombre de Balestrini como vice de Scioli” fue un anticipo de lo que vendría. Esa información que se “filtró” en el diario de mayor tirada en la Argentina fue un preanuncio de lo que se venía.
Ante el poco margen que le quedaba, el hombre fuerte de La Matanza comenzó a maniobrar con cintura para resignar su lugar en el Congreso por la vicegobernación pero obteniendo espacios en la futura construcción de poder provincial. Hombres de su entorno aseguraron que Balestrini solicitó dos ministerios provinciales (podrían ser el de Obras Públicas y la Jefatura de Gabinete), la conducción del PJ bonaerense y que le saquen del camino los candidatos K en La Matanza.
Pero allí se estancó nuevamente el diálogo puesto que la respuesta desde el kirchenrismo habría sido que las chances de avalar sólo a Fernando Espinoza como candidato K en el municipio y la conducción del PJ de la provincia son viables, pero que la distribución de los ministerios es un tema que se hablaría sólo luego de ganadas las elecciones del 28 de octubre. Balestrini sabe bien que lo que no se negoció antes, llevará más trabajo obtenerlo después de aceptar la candidatura.
27 de julio
Para cumplir con el protocolo, antes de pronunciar su discurso de inauguración del Puente San Justo (ver nota página 4), el presidente Néstor Kirchner saludó al “vicepresidente de la nación y futuro gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli”. Luego, según el ceremonial, dijo: “presidente de la Cámara de diputados y …”. Allí los puntos suspensivos y la sonrisa pícara del jefe de Estado provocaron la risa de todos. Finalmente cerró su frase con “…y compañero y amigo de muchos años”. Un testigo le confió a este periodista que cuando Kirchner llegó al acto lo saludó a Balestrini con un: «me parece que hoy lo digo».
Kirchner había mostrado así quién iba a decidir la composición de la fórmula del Frente para la Victoria a la gobernación.
El viaje presidencial a México (de cuya comitiva también participó Alberto Balestrini) sirvió para que se acercaran posiciones, pero no se pudo sellar un acuerdo porque K seguía sin aceptar los pedidos del jefe político matancero.
A esta altura de la cronología en los pasillos del Palacio Municipal se comenzaban a creer que se había logrado enfriar la voluntad presidencial. A poco de aterrizar en Ezeiza Balestrini realizó declaraciones periodísticas (3 de agosto) en las cuales aseveró: “Cualquier hombre que sea intendente de La Matanza (sic) y a su vez titular del justicialismo del distrito se lo menciona para infinitos cargos. Esa es la razón por la que se me adjudica posibilidades, pero no hay nada de eso”.
4 de agosto
Pero cansado de idas y vueltas el presidente Kirchner llamó a Daniel Scioli, y en la Casa Rosada definió quién lo acompañaría en la fórmula. Al día siguiente (sábado 4 de agosto) la noticia llegó a la tapa del diario Clarín, que ya había tenido la exclusiva de “Cristina candidata”; y con un amplio despliegue que sería Alberto Balestrini el vice de Scioli. Allí se precipitó la historia y la presentación de la dupla fue sólo una formalidad.
¿Por qué se apuró Kirchner en definir al compañero de Scioli? El ex motonauta tenía pensado hacerlo el 15 o el 21 de agosto en Mar del Plata ¿Fue para marcarle los tiempos a ambos? Según trascendidos periodísticos 48 horas antes de que trascendiera su nombre Balestrini estaba convencido que había logrado zafar del convite presidencial.
Con el hecho consumado el lugar elegido fue la ciudad cabecera de La Matanza. El bar Carreto de San Justo fue el sitio donde se montó la conferencia de prensa que pareció un lanzamiento anticipado.
Allí repartieron elogios entre ambos y Scioli escapó ante la pregunta de este periódico sobre cuál sería la coparticipación para La Matanza si llegara a ser gobernador: “Escucho todos los reclamos. Usted sabe el compromiso de nuestro gobierno especialmente con La Matanza. Estoy seguro que se vienen los mejores momentos para este distrito. Hoy están dadas las condiciones para que las mejorías que uno ve en el país ahora bajen a las provincias y a los municipios”.
Concluida la presentación de la fórmula, mientras las cámaras eran desarmadas y los mozos acomodaban las mesas, un hombre del oficialismo matancero, con una sonrisa que le cubría la cara, soltó: “el 12 de agosto en el Congreso del PJ Alberto va a ser proclamado por el peronismo bonaerense”.
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